
Esta sí que fui a verla con ganas. QUería demostrarme a mí mismo que era capaz de ver un musical sin salir corriendo del cine. Y lo conseguí. Pero con algunas secuelas....Os comento:
Yo no soy de musicales, así que esperaba algo ocn más diálogo y menos canciones. Se me hizo eterno. Hay algunas canciones que están bien, pero hay otras que no hablan de nada. Seguro que como adaptación de un musical es genial, pero a mí me pareció una verdadera bazofia. Sentí en lo más profundo de mi ser que había desperdiciado mi dinero al ver a Johnny Depp a los mandos de Tim (excéntrico) Burton, en algo qeu se acercaba mucho a Sleepy Hollow, pero sin ser de miedo.
Y cuidado, porque el maquillaje y los escenarios, así como la atmósfera y la ambientación están perfectamente cuidados, pero mis buenos recuerdos se quedan ahí. No hay más. La cinta peca de ser desagradable, excesiva, sin sentido en muchas ocasiones. He visto una sangría sin ton ni son, gratuíta, que seguramnete alimentaba los deseos de Burton de escribir pirado en su epitafio. Tengo amigos que la han subido al podi y que han dicho de ella "la mejor película de todos los tiempos", si bien yo me quedo con obras de Burton como Pesadilla Antes de Navidad o Eduardo Manostijeras, que tenían un encanto natural y menos sangre en las paredes.
La historia deja bastante que desear, pero qué se le va a hacer. Se trata de un barbero que, en plena época de crisis, instala su barbería sobre una pastelería, donde asesina a sus víctimas. De allí, bajan al horno, donde fabrican unos pasteles suculentos con su carne. Todo esto promovido por la venganza del barbero ante lo más salientable de la película: el Juez Turpin (Alan Rickman, La Jungla de Cristal).
Nota: 3.
Joder, es que ni siquiera me entretuvo.....Pero se salva en el 3 porque la canción que abre la historia es genial (Londres, qué tugurio, te odio).
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